viernes, 29 de junio de 2007

LA CONTAMINACION CRECE

La contaminación del ambiente, es decir, aquellas sustancias nocivas adicionadas a un curso de agua, al aire que respiramos, a la tierra o a sus alimentos es, sin duda alguna, un problema en constante crecimiento. Motiva ello la aparición de industrias que no respetan adecuadamente las normas sobre contaminación; el vertido en océanos y mares de petróleo y residuos; la utilización de ríos como "basurales" al descargar sobre ellos sustancias residuales de procesos industriales (curtiembres, ingenios azucareros, industrias químicas, etc.); el enviciamiento pertinaz del aire con gases altamente tóxicos para todo lo vivo...



En suma, la contaminación es un problema que nos afecta a todos, y que está por ahora, muy lejos de desaparecer.

Es importante acotar además, que la naturaleza no es un patrimonio inagotable y eterno; muy por el contrario, merced a deforestaciones masivas, a cacerías indiscriminadas y actividades industriales no controladas debidamente, nuestro patrimonio se empobrece día a día, sin implementarse, en muchos casos, medidas eficientes para permitir su recomposición.

La contaminación atenta contra la vida, no sólo de los seres humanos sino también de animales y plantas. Toda la cadena viviente se ve comprometida. Pero, ¿cuáles son las principales causas de contaminación? Fundamentalmente, el petróleo, el plomo, los plaguicidas, los gases como el monóxido de carbono y el dióxido de azufre, la radiación. En el caso de la contaminación atmosférica, influyen los procesos industriales, y también, como podemos apreciar en una ciudad cualquiera, los escapes de los automóviles y colectivos.

En tal entorno ciudadano, muchas personas sufren trastornos respiratorios y otras afecciones, producto de ella. Pero el panorama no se reduce a esto, sino que habría que agregarle el vertido en ríos de residuos cloacales de poblaciones ribereñas; napas de agua subterránea que no presentan índices de potabilidad adecuados; basurales a cielo abierto, etc. etc.

Y llegamos al hecho de fauna amenazada, muriendo por miles como sucedió recientemente con los pingüinos de Chubut, en el sur argentino, victimas del empetrolamiento. Y los peces que no pueden vivir en cursos de agua convertidos literalmente en desagües industriales, constituyen otro claro ejemplo...

Ahora, en virtud de este panorama, ¿qué puede hacerse para buscarle solución?.

Desde el punto de vista gubernamental, establecer políticas más estrictas de control ambiental, tanto en las ciudades como en cauces naturales de agua, mares, etc, logrando que las industrias traten sus efluentes en plantas especiales antes de arrojarlos al agua; que se traten también los gases y sólidos productos de combustiones, y no como se hace hasta ahora, en donde se les envíe directamente a la atmósfera.

Otro factor importante es el uso de sustancias biodegradables, y en eso nosotros los ciudadanos tenemos participación directa, al poder elegirlas sobre otras (esto lo vemos en los detergentes que usamos en nuestras casas, por ej.)

El NO contribuir a la contaminación de nuestro entorno ya es un aporte significativo. Esto, aunado a políticas ambientales que aseguren protección en este aspecto, ayuda no sólo a mantener recursos naturales en pie, sino a prevenir futuros males. En ese entorno nos movemos nosotros. Entre la neblina o el aire puro...

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